noche de frío, de esas donde dormir cucharita es la única opción. y la vamos a tomar.
velas, músicas. besos. una complicidad nunca antes compartida. todo fluye tan fácil que asusta. y casi casi -me parece, me ilusiono, me temo- que esto va para más.
pero parece que no todo es lo que parece. y que esto es una despedida involuntaria. por qué lo digo?
se olvidó los guantes. y no hace falta mucho ingenio para comprender la ironía.
gato sin guantes, caza ratones.