ayer a la mañana, a través de la ventanilla del auto en que iba, ví a alguien que me pareció conocido. alguien con quien hace casi un año que no me veo, ni hablo, ni chateo, ni nada. alguien que apareció en mi vida medio de improviso y así también desapareció.
sinceramente, no me preocupo mucho por esas cosas. a fuerza de hechos, me convencí de que las personas aparecen en nuestras vidas cuando tienen que hacerlo y desaparecen ídem, aunque a veces nos resulte inentendible. claro que, racional como soy, muchas veces trato de buscar explicaciones. y como difícilmente lo consigo, termino confiando en que es así: los caminos se cruzan y desvían de modos misteriosos pero nada caprichosos. no existe la casualidad.

sólo lo ví de lejos. no me inquieté , no lo perseguí, ni siquiera suspiré. pero tuve la certeza de que era él.

esta mañana, lo ví conectado por primera vez en muchos, muchos meses. y me habló.

5 me explican por qué?:

Juicy dijo...

Es probable que, un hombre, caminando despreocupado, haya visto, a través de la ventanilla de un auto que se alejaba, la cara de alguien que le hizo recordar a otra alguien de la que le dieron muchas ganas de volver a saber. Podría resultar que esas dos alguienes sean sólo una: misma y distinta, la del presente y la de su pasado.

Juan Perez dijo...

Hay que admitir la dura realidad: por lo general, los hombres volvemos a hablar con las mujeres con las que no hablamos hace un año, porque creemos que ya pasó un tiempo suficiente como para poder volver a "conseguir" algo...reconozco que es duro, pero suele ser la razón

Juicy dijo...

Yo diría más bien que... pasó un tiempo suficiente en que piensan que una se olvidó del moco que se mandaron en su momento.
Jajajaj

porlosporos dijo...

y capaz le quedo un buen recuerdo, prefiero pensar como "sale como piña", seamos positivos

p dijo...

juicy, tu primer comment me recuerda a uno de mis cuentos preferidos de cortázar, donde le habla a su acompañante y a su reflejo en la ventanilla del subte... (esquizoide? nah, poeta! o consciente de la multiplicidad intrapersonal (?))
la verdad es que nada sucedió: nada que implicase el fin hace un año, ni bueno ni malo. simplemente, de modo tácito, desaparecimos por completo de la vida del otro.