quisiera, al menos, ser protagonista de una escena telenovelesca, de esas con llanto desgarrado y rimmel corrido.
o alarmar a vecinos desprevenidos con una dramática pelea a los gritos que termine en el sonoro estruendo de un portazo.
o de un escándalo en un bar, que incluya un bautismo imprevisto de trago-en-la-cara y escarnio público.
o correrte por la calle una madrugada y agarrarte del brazo para verte la cara, y espetarte de frente todas mis verdades.
o cortarte el teléfono con furia y prometerme que nunca más en la vida voy a hablarte.

cualquier cosa que marque el fin. que diga "hasta acá".
cualquier cosa, antes que esta indolencia desabrida, antes que esta presencia con cuentagotas, que esta disolución desganada, que este deseo diluido hasta el más absoluto sinsabor.
cualquier cosa, antes que la indefinición de la nada.