estamos en una esquina, en un bar, en un barrio.
él pasa caminando con una chica, lo cual automáticamente disuade mi interés.
sin embargo, vuelve a pasar y la repetición logra mi registro. es ahí cuando digo: esto ya pasó, ya ví un él caminando con un alguien femenino. y aunque caminan juntos, no parecen estar juntos.
pasa y mira desafiante, casi con impunidad.
no me desafíes, pienso yo y tozudamente mantengo la mirada hasta que se pierden en la esquina.
sigue la charla, sigue la noche deslizándose tan apaciblemente como las gotas que surfean cuesta abajo por mi vaso.
y una vez más vuelve a pasar, pero esta vez, solo. ya es alevosía. yo lo sé, él lo sabe, y aún así, inmutable, pasa y mira. no tan inmutable, miro también.
llegó la hora de la retirada y nos vamos; debemos caminar hacia el otro lado.
hacemos una cuadra, dos. sé que él viene detrás nuestro, puedo sentirlo. se adelanta, nos pasa.
llegamos a la esquina, él cruza, nosotras nos despedimos, yo doblo.
vibra mi móvil: "dobló para tu lado, tené cuidado".
no tengo miedo. pero no deja de asombrarme la contradicción entre la insistencia y la inacción. y no puedo evitar preguntarme que hará para acercarse. y si lo hará.

camino lento, pero volví a doblar. ya voy casi tres cuadras en este sentido, empiezo a tantear las llaves en mi bolso.
y cuando ya casi doy por hecho que perdí al perseguidor, una voz a mi espalda susurra:
-¿tenés fuego?


de pronto me dí cuenta que ya no podía recordar cual desodorante usaba o si le gustaba el licuado de bananas.
de pronto reparé que ese al que creía conocer más que a nadie, había sacado pasaje al olvido. nada dramático, nada estruendoso. un destierro indolente fuera de mi memoria, un eco cada vez más imperceptible de algo-en-común.
de pronto me dí cuenta de que éramos dos desconocidos. y sonreí.


queridos amigos, lectores, amantes ocasionales y otros visitantes así de intensos e inconstantes:
mi inconstancia blogger tiene una causa. con gran entusiasmo quiero contarles que de mi pequeño jardín*, regado con emociones coloridas y descoloridas, risas y rabias, amores y casi, ha brotado la idea de hacer un librito.
así que estoy trabajando en eso: preparando la tierra, imaginando, soñando, planificando y (ojalá que para mediados de diciembre) también cosechando.

comentarios, sugerencias y pedidos aquí mismo o por mail.

*por si no lo saben, pequeño jardín es mi blog de poesía, los invito a pasar!

así se ve pequeño jardín

un after office de los más recalcitrantes. cual "blancas palomitas" extra-large, lucen sus uniformes de empresario/oficinista (de noche todos los gatos son pardos..) como si eso marcase un umbral de elegibilidad. claro que no basta sólo una camisa. debe ser de marca.
y luego, el pavoneo. hay poco lugar, y ese es el mayor encanto. entonces vamos todos girando en círculos, en espiral, una especie de absurdo juego en un campo plagado de narcisos: mirando y dejándonos mirar, mirando sin hablar, mirando sin ver.
y ahí se cruzan nuestras miradas. te estoy mirando, pero además te estoy viendo.
-¿hablás? ¿o sólo vas a mirar?

la histeria es una serpiente helada y pegajosa que repta entre nosotros. y pocos se atreven a desafiarla.

siento esa melancolía dulce de quien sabe que no hay mucho más que decir.
siento todavía tu perfume en las sábanos y el sabor de tu último beso.
siento aún la fuerza de tus brazos rodeándome y las cosquillas de tu susurrar en mi oído.
siento que tu caricia se deshilacha hasta volverse imperceptible, como una nube deshaciendose en el viento.
siento que todas esas sensaciones se desprenden de mi, se alejan, me abandonan.
como un aroma de flores que invade y se va.
dulce melancolía.
y es que no hay mucho más que decir.


ayer fui al cine. volví caminando y me crucé con mi ex. en fin. yo le tengo cariño, y no pasa nada, pero... la soledad no es buena consejera, dicen... y esa maldita espina del que pasaría si...!
me lo crucé por corrientes. irónicamente ilustrativo, ibamos por veredas opuestas, en sentidos opuestos.
lo ví a lo lejos, y creo que él también me vio, pero no podía estar segura por que tenía puesto un gorro. impulsivamente, agité la manito como preguntando: ¿sos vos? y era.
llegamos a la esquina caminando cada uno por su vereda. incomodidad al cubo, mirándonos uno de cada lado de la avenida, con el semáforo eternizado en verde. yo lo miraba, él me miraba, los autos pasando en el medio, los dos mirando los autos venir y alejarse, mirando la luz que no cambia y mirándonos otra vez, adivinando la quizás peor incomodidad inminente. podría jurar que ambos pensábamos: ¿de qué hablaremos ahora? pero ya estábamos ahí, y no había salida, cínicamente esperando con ansias que se produjera un encuentro indeseado e incómodo, pero deseando de verdad que se produjera de una vez y de una vez terminase.
al fin pasó el verde a rojo. y con desconocido ímpetu, de puro atolondramiento, crucé. cuando estoy llegando a la vereda opuesta, también él cruza (o sea, camina hacia mi lado) y dice que volvamos a cruzar, que él tiene que ir para ese lado. así que desando con él lo que anduve sola (y otra vez, que paradójicamente ilustrativo...)
charlamos un rato en la vereda sobre el clima, la vida, la casa, el trabajo y el gato, y quedamos en hablar, en juntarnos, en ponernos al día...

pero no. igual, no.
no se me removió la estantería. y eso ya lo sabía desde hace tiempo.
y sin embargo...
es eso. es la confirmación de lo que no está, de lo que no sucede.
verlo, o no, no me desvela.
y es que hoy, ahora, ni él, ni nadie me desvela.
y eso es lo que probablemente me desvela.

noche de frío, de esas donde dormir cucharita es la única opción. y la vamos a tomar.
velas, músicas. besos. una complicidad nunca antes compartida. todo fluye tan fácil que asusta. y casi casi -me parece, me ilusiono, me temo- que esto va para más.
pero parece que no todo es lo que parece. y que esto es una despedida involuntaria. por qué lo digo?
se olvidó los guantes. y no hace falta mucho ingenio para comprender la ironía.
gato sin guantes, caza ratones.



y entonces me dejo llevar.
tensión, calma, tensión... fusión, pulsión, pasión.
vibra cada una de mis células.
cierro los ojos. podría flotar. podría volar.
me dejo lamer por los sonidos, me entrego al ritmo, se desvanece mi pudor, me abandono al fluir, me sumerjo en la cadencia deliciosa, me fundo y me confundo; me estiro, me contraigo. no hay antes, no hay después, no hay más que este instante de armonía perfecta. hipnotizada, poseída. algo mío se disuelve, crece, se libera. soy arco, soy flecha, soy centro. soy onda, soy ola, soy viento. soy ritmo, soy espasmo, soy respiración.

no hay nada más, no hay nadie más.
sólo nosotros.
la música y yo.



de pronto quedamos frente a frente, y nos miramos a los ojos.
tenía la mirada cristalina y candorosa de un enamorado.
-sinceramente, no lo entiendo.-dijo.
-¿qué es lo que no entendés?
-como es que estás sola.

no supe que responder.
suspiré. seguía fija en mi su mirada tierna de enamorado.
pero no de mi, claro.




hablé el viernes con daniel para que cenemos en casa, lunes o martes. el sábado, sin que medie ningún contacto, yo resolví que fuera el lunes, y él, el martes. cuando finalmente hablamos ayer -lunes-, dijo que no podía, pero iba a tratar y bla... terminó cancelando como a las 22 horas, deshaciéndose en disculpas y pidiendo que el encuentro pase para hoy.
yo le había dicho que hoy no podía porque tenía una degustación de vinos y luego, si van mis amigas, existe la chance de que hagamos algo... pero, pero, pero, esto no siempre ocurre... mas bien ocurre que yo pienso que vamos a hacer algo y después regreso sola a casa, puteando por no haber hecho otro plan...
te aclaro que no tengo intereses "de ese tipo" con él... tuvo una historia con romina, just a touch 'n go, pero algo, y eso para mi es suficiente (salvo que sea el "amor de mi vida", cosa que dudo en sobremanera). no pongas esa cara, es en serio. sólo me parece un flaco copado y tengo ganas de que venga a cenar a casa. la gente copada suele tener amigos copados, no? ...y además, no puedo tener un amigo? (y tengo la cena lista desde ayer!)
entonces, le digo que venga a cenar hoy?
esto implica:
  1. renunciar a la idea de hacer algo con mis amigas, si surgiese. es que extraño a las muy perras...
  2. que encima ellas se enteren que las dejo para encontrarme con Dani, y luego me torturen diciendo: "estás loca!!! el tipo te dejó pagando!! es un idiota!!"
  3. quedar en cierta posición "needy" ante él, tras su desplante de ayer... aunque yo, que soy una ilusa a mucha honra, creo en sus disculpas.
en fin...
verlo más adelante se me complica... mañana no puedo, el jueves él no puede, y -let´s face it- viernes y sábado en general se reservan para citas-que-prometen... y ya tengo la comida lista, de verdad!!! ( y mucho más que hoy no puede durar).
aparte, cuando tengo determinada energía puesta en una cosa, necesito que se resuelva de un modo "definitivo". es como cuando vas a dar un examen, o te tienen que dar una inyección... llega un punto en que decís: que suceda ya!!!!

...


ay ay ay... tanto bla bla al cuettttt! este pejerto dice que no puede hoy, y propone el viernes o el lunes próximo... y yo ya me cansé!!!!!

dije: "odio estas situaciones donde todo se estira cual chicle y nunca se concreta nada..."
dice: "relax, hablamos... yo puedo viernes, sábado y domingo", pero -we both know- que como ésta no es de esas citas prometedoras, la chance de caer bajo la ley de "sex-priority" es altísima y las posibilidades de concreción se achican...
me enferma pensar que existe "la chance de..." y no tener "la certeza de", sea cual sea esa chance y / o certeza.






quisiera, al menos, ser protagonista de una escena telenovelesca, de esas con llanto desgarrado y rimmel corrido.
o alarmar a vecinos desprevenidos con una dramática pelea a los gritos que termine en el sonoro estruendo de un portazo.
o de un escándalo en un bar, que incluya un bautismo imprevisto de trago-en-la-cara y escarnio público.
o correrte por la calle una madrugada y agarrarte del brazo para verte la cara, y espetarte de frente todas mis verdades.
o cortarte el teléfono con furia y prometerme que nunca más en la vida voy a hablarte.

cualquier cosa que marque el fin. que diga "hasta acá".
cualquier cosa, antes que esta indolencia desabrida, antes que esta presencia con cuentagotas, que esta disolución desganada, que este deseo diluido hasta el más absoluto sinsabor.
cualquier cosa, antes que la indefinición de la nada.



estoy en un bar, sumergida en mi libro y calentándome las manos con una taza enorme de café con leche.
-disculpame, vos sos..?
-? -léase como cara de "eh? no sé de que me hablás."
-quedé en encontrarme con alguien acá... alguien que no conozco...
-temo que no, no soy yo.
-ah... que lástima.


y se sienta en otra mesa, y llega una chica. y se ríen. y hablan. y se miran...

sip, que lástima...

la próxima diré que si soy.
soy yo.
(alguien podría negarlo?)


p says:
y de verdad sos así? tan ideal, tan soñado, tan...

lo pensé, pero no lo dije. porque temí que la respuesta fuera sí.
y cada línea que cruzábamos, cada mail, cada palabra, era promesa de.
el lenguaje envolviéndonos sutil e implacablemente como una boa de seda que ajusta su lazo, sugerente y tramposa, exprimiendo fantasías.
todo dicho, todo por decir. sos lo que está escrito? soy lo que está escrito? con qué realidad se contrasta este espejismo de letras?
sugeriste encontrarnos.
y no pude.
la sola idea de que mi fantasía tomara cuerpo me paralizó. tuve miedo de que no fueras tan ideal como te había soñado. pero tuve más miedo de que lo fueras.
el delgado hilo de virtualidad se cortó por lo más fino. desaparecí, me borré, te borré. no contesté.
a fin de cuentas no era más que un delicioso juego de palabras. una caprichosa acumulación de negro sobre el monitor.

...

pasó un tiempo, meses quizá.
y ahí estabas. real.
dolorosamente mejor que mi mejor fantasía.
y no estabas solo.
te acercaste, me saludaste, me abrazaste, y fue como si siempre hubiera pertenecido a tu abrazo. pero no.
nos despedimos pronto. ya habíamos dicho todo lo que podíamos decirnos.

-------------------------------------------------------------------------------------

...

aunque chequee el mail cada tres minutos.
aunque me aferre al móvil con todas mis fuerzas.
aunque constate una y mil veces que el teléfono tiene tono.
aunque cada vez que el msn avise que alguien se logueó no pueda evitar buscar tu nombre.
ni telepatía, ni telequinesia, ni rezos a san antonio.
nada hace que tu respuesta llegue.
nada apacigua la espera.

ya sé que abrir el correo diez veces no aumenta las chances de que hayas escrito. por el contrario, solo logra que mi ansiedad se agigante y mi patetismo se derrame como lava violenta de un volcán.

curiosamente, casi podría asegurar que si tu mail llegó, no voy a responder inmediatamente.


-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

(22:05)
[j] hola como te va?
[p] bien
[j] tienes tiempo para platicar?
[j] como te llamas?
[p] p
[p] de qué querés hablar?
[j] no se de ke te gustaria platicar?
[p] a mi de nada, yo no inicié esta charla
[j] ami me gustaria conoserte un poco
[p] no lo creo
[j] entonses chinga tu puta madre
[p] gracias
[p] igualmente
[j] pendeja
[p] ok
[j] de Argentina tenias ke ser jodida
[j] puta zorra
[p] gracias
[j] pinche vastarda
[j] hija de puta
[p] estás contento ahora?
[j] la neta si
[j] tu no?
[j] zorrita
[p] la verdad que no, porque estoy siendo muy educada con vos
[p] y vos me estas insultando gratuitamente
[j] entonses yo tambien lo sere
[j] disculpa
[j] p
[j] la neta me pase
[p] así esta mejor
[p] que seas feliz
[j] tu tambien
[j] te lo deseo de todo corazon
[p] gracias
[j] y una vez mas disculpame
[p] no hay problema, que pases una linda noche
[j] ok adios p
[p] adiós j

(22:16)

(desconozco a j)
(reconozco que no fui de lo más simpática, pero no fui maleducada)
(respeté hasta sus faltas de ortografía, perdón a mis lectores)

colaboración
como autoridad en la materia (¡¡qué tristeza!!), los amigos de ¿vos me estás gastando? me invitaron a escribir una editorial sobre el tema, a partir de la nota intitulada El típico hombre argentino, ¿símbolo de la histeria? publicada hoy en In***ae, que me pasó Kaia.
pasen y lean!


---------------------------------------------------------------------------------------

tenía ganas de mar infinito y cielo con nubes de formas raras para adivinar.
de no tener más frío y de caminar descalza por la arena.
tenía ganas de un abrazo sin palabras.
en realidad no era tanto que el abrazo tuviera que ser tuyo pero tenía la certeza de que no habría preguntas ni respuestas para llenar el silencio.
después me acordé que no podías.
me acordé antes de apretar send, pero lo envíe igual.
quizá me hacía falta tu no respuesta para justificar esta melancolía.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

jueves de afteroffice, callecitas del bajo.
lo miro. me mira.
esos cruces furtivos en la calle donde las miradas hacen chispas.
sigo caminando, pero siento sus ojos fijos en mi. como si hiciera falta, me doy vuelta para comprobarlo. está mirando. me está mirando.
paro en el kiosco de diarios. él retrocede, pasa de largo el kiosco -por detrás mío- y se para indiferente en la esquina. yo, incompasible. en el mismo sentido que venía, camino hacia la esquina y doblo.

-disculpame, te puedo hacer una pregunta?
-claro.
-sos muy linda.
-eso no es una pregunta.
-mmm, no.
risas entre las palabras, rayos y centellas entre las miradas.
-vamos a tomar algo?
-no puedo, estoy yendo a encontrarme con unos amigos.
-entonces, hablemos cinco minutos. podés?
-ok.
-sos muy linda.
-gracias. qué te gusta hacer?
-me encantás.
-ok. te gusta leer?
-sos muy linda, te lo dije?
-si... te gusta andar en bici?
-dame un beso.
-eh?

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

jueves de afteroffice, parte II
kaia, lo pedís, lo tenés!


no soy una chica que se amedrenta fácil, pero tampoco la pavada.

la insistencia casi enfermiza, unida a lo pobre de la argumentación, lejos de seducirme, me provocaba una rara mezcla de risa y miedo. pero me había gustado la iniciativa y decidí darle otra chance.

retruqué:
-no te parece suficientemente osado que me pare a hablar en la calle con un desconocido? te propongo, venite al bar donde quedé con mis amigos y charlamos.

no parecía tan descabellado. en un bar, lo más probable es hablar con desconocidos. a éste al menos lo había visto con más luz y de última mis amigos estarían en salvadora cercanía.
dijo que tenía que tenía que irse, no podía quedarse mucho más. e insistió con el beso, mi belleza y el encantamiento que yo le producía. o sea, chamuyo.
terca como soy, sostuve que no cambiaría de opinión, pero lejos de arrugar, intenté promover un nuevo encuentro.

-tengo ganas de darte un beso.
-eso no va a ocurrir.
-pero yo tengo ganas.
-que cosa.
-es que me encantás.
-quedemos para otro día.
-pero yo quiero ahora.
-yo no.
-pero...
-podemos pasar así toda la noche, y me están esperando. venite al bar con mis amigos, o quedemos para otro día.
-pero yo quiero ahora.
-ejem... te hago una pregunta yo? si taaanto te encanto y viendo que esto así no evoluciona, que esperás para pedir mi mail, teléfono o algo?

silencio.

-me tengo que ir. chau.
-pará! ¿no me vas a dar un beso?



------------------------------------------------------------------------------------------------

And she would ask for time
And she'd ask for time
And she would beg for time
And beg for time and call it a gift
And he would give her time
And he'd give her time
But time is not given and time is not taken
It just sifts through its sift.
Buildings, Regina Spektor


la primera vez, dijo:
-de acá hasta que me muera, puedo casi cualquier día.
y bastante tiempo pasó desde entonces.
hasta que un día, dijo:
-Dame tiempo.
y yo dije:
-desde cuando soy yo quien tiene que "dar el tiempo"?
acaso yo soy Hermes? soy Cronos?
y si digo no? se termina su existencia en el mundo? en mi mundo, al menos?
y si digo si? me convierto en reloj ajeno, asidas las agujas a una espera sin plazos, sin garantías, sin.
y de pronto mi latido se confunde con el tic tac del reloj, pero no el mío. Obligada a marcar un ritmo ajeno, señalando la cadencia interminable de los minutos, las horas, los días. Expectante, espectadora. y no hay condena más terrible para mi que la pasividad.
y entonces digo: apurense, apurense segundos. que no hay nada peor que la espera sin certeza. aunque esa sea la materia prima fundamental de la vida.
y si digo nada? quizá "nuestro" tiempo se despegue como una lámina fina y se abran en parelelo un tiempo mío y un tiempo suyo. entonces meto el recuerdo en el freezer, para que no se altere mi memoria, para no idealizarlo ni defenestrarlo. y para no esperar, no esperar, no esperar.

a veces creo que el tiempo lo inventamos, aunque queramos meterlo adentro de un reloj.
el tiempo no se da, el tiempo no se quita, dice Regina. tiene razón.




---------------------------------------------------------------------------------------------

no sé muy bien como me metí en esto, pero resulta que ahí estaba yo, en un restó divinísimo de palermo hollywood cenando con un señor que podría ser mi padre. es cierto que no lo era, pero para el caso no había mucha diferencia: para mi, salvo escasísimas excepciones, la prohibición del incesto comprende a todos aquellos que cronológicamente podrían serlo.
pero claro, este buen señor sentadito enfrente mío no lo sabía y allí estaba, tratando de conquistarme, por decirlo de un modo elegante... ya saben.
qué cómo llegué hasta ahí? también yo me lo pregunté cuando me ví frente a frente con el caballero en cuestión: qué hago acá??? y aunque la respuesta pueda parecer obvia, fue un recorrido tan inexplicable como que alguien pueda envejecer diez años en una semana. el miércoles tenía 42 (y con eso ya estaba casi derrapando por el límite de mi tolerancia), el lunes, 45 y el jueves, pruebas al canto, reconoció 47... pero no se los pude creer.
a pesar de ello, o a causa de ello, la cena transcurrió plácidamente. libre de la horrenda -tremenda... deformante... cruel!- presión de querer agradar a mi acompañante, estaba yo de lo más tranquila y encantadora. lejos de la habitual catarata de palabras con las que suelo inundar cada charla (y donde en general termino ahogándome), nadaba serena en las aguas calmas de una conversación amable, con la imperturbable tranquilidad que me otorgaba saber que la cena no pasaría de eso. claro que mi festejante tampoco lo sabía, y remaba entonces -con esmero, pero en vano- en contra de la corriente, tratando de remontar la charla hacia puertos románticos, mientras yo intentaba poner proa hacia riberas menos comprometidas con poco éxito, imprevistamente imbuida de esa inocencia inexplicablemente irrestible que surge de hacerse-la-tonta.
al fin que la cena pasa, el vino se acaba y los tópicos también parecen diluirse... así que antes de que encallemos en terreno cenagoso, recurro sin piedad a mi rostro de niña y esgrimo que es tarde, que trabajo temprano y que debo madrugar.
por supuesto que es inútil sugerir que puedo tomar un taxi; me lleva en su auto hasta la puerta de casa. inesperado riesgo de naufragio!
su arrugada cara se acerca a la mía.. ajjjj... esquivo con nunca suficiente gracia el beso que quiere estamparme, pero no hay vuelta atrás. veo en sus ojos la decepción, y aún así no me conmueve. por el contrario, me espanta. pero nos estamos despidiendo, y eso implica que me voy a bajar del auto. una sensación de repentino alivio me hace sonreír, casi por reflejo. cuando me doy cuenta, es tarde. un destello le ilumina la mirada. iluso, me pregunta: "¿cómo sigue esto?"
y yo, con mi mejor cara de póker, estiro la mano y le explico: "mirá, cruzás el semafóro... agarrás por esta calle derechito y salís justo a libertador!"

-------------------------------------------------------------------------------------------------

lo llamo.
lo llamo?
si, la última vez él me escribió y al final nos vimos.
pero... ya pasó como una semana. desde entonces, no news.
y si lo llamo, que le digo?
porque... si, bueno, siempre lo puedo llamar para saber como está. pero quizá piense que pienso demasiado en él. eso, por alguna razón, es contraproducente. y no es que yo piense tanto en él, vamos...
mejor... mejor le mando un sms, es menos invasivo y evita silencios incómodos...
y le digo: "como andás? todo bien?"
horrible, pobrísimo sms. el mismo que le podría mandar a mi tía.
no, no, no, pensemos otra cosa.
con sólo 299 caracteres disponibles, es difícil resultar divertida, interesante, sugerente y no-dependiente.
una propuesta? podría ser. a ver... y si le digo directamente: "hoy, cine"? mmm, no tengo ganas de recibir un no como respuesta. cuando no estás preparado para la respuesta, mejor no preguntar.
un mail. un mail y listo.
escribo. que escribo?
tipeo. borro, reescribo... ctrl+x, ctrl+c, ctrl+v.
apreto "enviar".
la agonía de la espera comienza.


-------------------------------------------------------------------------------------------------

-a kiki-


no me decido a escribirle a germán. la idea era darle un turno con hora y lugar de frente march... pero me doy cuenta de que las chances de 1. que tenga novia, 2. que diga que no y, enfrentémoslo, 3. que diga que sí, me dan mucha inseguridad.

respondió que puede sólo hasta la 1. no quisieras ver mi cara ahora. es una mezcla de bronca y desazón pero, sobre todo, consternación. no entiendo de que va la cosa.
una cita con hora de caducidad... ¿es la cenicienta? ¿o huele demasiado a trampa y tiene que fichar con su chica?? ¿ o es taaan esquemático que tiene que dormir 8 horas para laburar mañana???
me huele más a que se quiere armar una coartada en caso de tener que huir... pero no lo sé!! igual le diré que si. y yastá.
también para mi está bueno verlo de una vez por todas y resolver el enigma... sino, es como un hueco donde se filtra la energía. y no me sobra.
en fin
hoy empiezo terapia. (oportunísimo).
si el bidet hace lavados cerebrales, lo quiero ya.

respondí a germán que viniera igual. el sábado trabajé en la casa desde las 9, a las 20 casi eché a mi viejo y preparé la cena-situación: velitas, vinito, cena...
me fui a bañar, obviamente me vino. podría ser peor, pensé.
a las 21.05 estaba bañada, perfumada y tenía la cena casi lista. esperé.
21.30. 22.00. 22.30, teléfono. era coca, que quería comprobar si estaba acompañada. le dije que no, y me preguntó si había visto mi mail. tampoco. y capaz te escribió ahí, me dijo. ya eran las 11, así q me fui al ciber.
mail de b, 9.26 am: había muerto el padre, no tenía mi teléfono a mano.
basta para mi!!

mande sms-sos a cechi, que me invitó a palermo. me fui caminando bajo la lluvia. evidentemente, mi conmoción era tal que me perdí, podés creer?
el domingo me lo pasé en casa, armando mi nido y tratando de entender lo inentedible.
más allá de germán, claro, tengo una sensación de desasosiego tan grande... y un cansancio tan abrumador...
desolación.

esta mañana recibí otro mail de él, muy simpático, describiendo mi situación del sábado:
"paso 1: vos esperando y pensando "este forro no viene, pero será pelotudo!!"...
paso 2: al rato dijiste "bua, a la amiga fiel: la compu y mis amigos friki; a cagarse el mundo real; vamos a "second life"! jajaj... y
paso 3: ver el mail y decir "too much"!!!"

había pensado pasar de esta historia. y ahora no sé. ya le respondí.
pero no puedo pensar, estoy tan agotada.
quiero vacaciones de mi

...

no estoy desesperada, pero si pensando. como en un pozo. no me desespera tanto ver como voy a salir, sino analizar que me trajo hasta aca. en tren con destino errado se va más lento q andando a pie, me recordó cechi...
parece que para encontrarse, hay que perderse primero.
germán volvió a escribir. dice: "nos juntamos, sin dudas y con ganas!!!"
que fluya...

ayer leí algo que decía: todas las cosas, hasta las más complejas, son simples si pensamos en que es lo que estamos buscando con eso. rastrear el origen del deseo. todo un desafío.
decís: que te sea leve!
levedad... ese es un buen deseo.

...

le escribí a germán ayer a la noche, me había agarrado una cosita como que le tenía que escribir. y me respondió (sii, ya!!, ayer mismo!!) que él se había acordado de mi esa mañana (porque fue a una reunión cerca de mi casa) y me preguntó en qué había pensado cuando lo recordé. la verdad es que medio me calenté con esa respuesta, porque 1. pensó y no hizo nada al respecto, o sea, me podría haber llamado o escrito (está bien, su cabeza debe estar en otras cosas, pero bue) y 2. un poco narcisista (o histérico, más bien) esto de "en qué pensaba cuando lo recordé".
le respondí, le hice su misma pregunta y no propuse nada.
en cierto punto, me resigné a no esperar nada de este asunto. sé que en el fondo no es tan cierto, que me engaño un poco porque me ilusiono igual...
pero, por lo menos, es la intención.

...

nueva cita, viernes noche. con todos los sobreavisos de no-ilusionamiento de mi parte para mi parte, y de su parte un alerta de posible cansancio. igual, igual, claro, compré flores-vino-comida y una piel más suave. y no sin costo, compré la idea de una noche cuasi romántica.

era de esperarse, germán no vino.
mandó un sms sobre la hora, que estaba muy cansado, etc odiosos etc.
le pregunté si me tenía miedo.
me respondió: ja jaja, no, por?
le dije: sos como una marea, te acercás, te vas... me desconcertás!
no answer.
end of it.

...

"cómo la vida es tan loca" o "esto sólo pasa en las películas"
es martes. ayer tuve una noche movidita, condimentada por:
1. llamada de mi madre para avisar que me vendría a visitar ayer mismo, por la tarde noche;
2. la visita sin hora acordada de mi amigo chileno emilio que estaba en buenos aires ayer como última noche;
3. una gente a quien le vendí una de las mesas feas que había en mi casa por internet, que vendría a buscarla también ayer a la noche.

o sea: salgo del laburo, llego a casa casi a las 8, msi viejos ya me están esperando. a las nueve levantan campamento. los acompaño y voy al cyber, a ver a cuanto vendí la mesa porque no me acordaba. en ese interín, teléfono, es emilio, que está cenando acá cerca con su mamá. le digo que voy para ahí y voy para ahí, y mientras con la chilean family me clavo unas empanadas, teléfono otra vez. es la gente de la mesa, que está llegando a casa. me despido de emilio con la promesa de pasarlo a buscar en breve. vuelvo a casa rajando. se llevan la mesa, ordeno un poco la nueva configuración hogareña. se luce tu idea de transformar mueble-en-sillón, especialmente ahora que no está esa mesa (y que ordené un poco el resto de los bártulos circundantes). estoy contenta. mi casa está preciosa, me pongo perfume y salgo a buscar a emilio. y mientras estoy cerrando la puerta, teléfono.

-estoy en la puerta de tu casa, no me acuerdo el número...
lo queeeeeeeeeeee?
germán, señoras y señores, el mismísimo germán en la puerta de mi hogar... naaaaaaaaa...

le dije: me estoy yendo... pero subí.
me dijo: cómo es eso de qué te tengo miedo???

todo muy lindo, muchas risas, algunos palos (mutuos) y otros tantos besos... es tan bonitooooo!! por dióo! más hermoso de lo que lo recordaba... y así y todo, lo tuve que echar, porque tenía un otro caballero esperándome!! así que tras el segundo llamado del pobre trasandino, logramos despegarnos y salimos. como ya teníamos antecedentes de cosa truncada, teorizamos sobre una posible cuestión kármica... yo elijo confiar en el adagio de que la tercera es la vencida.
fuimos hasta la esquina. nos despedimos con más besos y sin promesas (explícitas) de próximo encuentro. me dijo que este finde se irá a no sé donde, le dije que la próxima me avise con anticipación, me dijo que teme hacerlo por si tiene que cancelar, pero que esta vez la cosa había surgido así y que él "tenía" (!) que verme ayer...
yo después pasé a buscar a emilio, fuimos a recoleta, etc... a quién le importa!! (yo tenía una sonrisa dibujada...)

...

(mientras suena juana molina en el mp3 y canta: la gloria es verte llegar y saber que un beso llega)
raro lo de germán. todas las teorías de que es un histérico se desvanecieron cuando lo ví y le crecieron alas y viajé(jamos) a los colores de la montaña (me pongo así de tonta con l'amour) y me dice: tenía que verte. tenía que verte. ay. sin embarguísimo, a no desesperar... como dije antes, no creo que sea cuestión de voluntad, sino de tiempos... así que paciencia si lo queremos sacar bueno... (me encanta tu mirada pragmática y el sanseacabó!!)

...

al freezer hasta que se aclare, porque sino yo sigo trepando en la espiral ilusonaria (aunque sé que esto es más bien un deseo que una realidad) (el de no ilusionarme, claro)
(la banda de sonido de este momento es "tonta pobre tonta" interpretado por andrea del boca)

igual, el finde se va.

("una soñadoraaa, que a pesar de todo siempre cree en el amorrrrrrrr...")

igual, no está.

------------------------------------------------------------------------------------------------