soy políticamente incorrecta. tengo la dosis justa para ser considerada rebelde en grado leve-levísimo. mis rebeldías son ínfimas, enternecedoras, como tener un reloj que nunca está en hora, no ver tv y no usar remeras con leyendas.
aunque no lo creas, duermo y como, últimamente demasiado de ambas cosas. en mi casa estoy siempre descalza. y si bien no me preocupa mucho que se ensucien mis pies, trato de que el piso de mi casa esté limpio. tengo heladera, horno eléctrico y lavarropas. no, horno eléctrico no es lo mismo que microondas. los microondas me dan un poco de miedo. casi tanto como que no puedas imaginarme en una vida común, lavándome los dientes u ordenando las compras del super. te la devuelvo, no quiero ese aura de inexistencia, de intangibilidad, de no ser.

2 me explican por qué?:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho esto que escribiste.


Sin embargo a veces me parece optimista el volcar la imaginación hacia lo menos cotidiano.
Aunque, claro, quién podría llenar todas esas espectativas etéreas... por qué uno aceptaría cargar con esa mochila de deber-ser-que-quisieras-que fuera

Fer dijo...

igual no sos igual
no normal
especial
y también
como todo el mundo

(total un poco de fantasía no le viene mal a nadie...y además quién sea libre de lo étereo y/o material que arrojé la primer jactancia)

tus pequeños detalles son enternecedores
no seas chúcara princhipesa!!!

uy! bueno, tal vez me abusé por ser la primera vez qué te escribo pero debe ser porque no es la primera vez que te leo
me gustan muchos tus blogs.
Permiso dijo un petiso...